
Los antioxidantes son sustancias que tienen la capacidad de retardar o prevenir la oxidación en presencia de oxígeno, o sea se encargan de contrarrestar los efectos nocivos de los radicales libres, causantes de envejecimiento y de algunas otras enfermedades.
Los radicales libres son moléculas inestables que buscan su estabilidad recorriendo nuestra organismo intentando captar un electrón de las moléculas estables lo que desencadena potenciales reacciones en cadena destructoras de nuestras células.
Los antioxidantes pueden ser exógenos o endógenos, los primeros son aportados principalmente por los alimentos, por su parte, los endógenos son producidos por el mismo organismo como un mecanismo de defensa intrínseco.
Entre los antioxidantes endógenos se pueden mencionar las enzimas y coenzimas súper oxido dimutasas, gatalasa, peroxidasas GSH y el ácido úrico.
Al contrario que otros antioxidantes, la distribución del ácido úrico en el organismo es ubicua, estando presente tanto dentro de las células como en la mayoría de los fluidos corporales, lo que le permite tener un mayor espectro de acción antioxidante dentro del cuerpo humano. De hecho, el ácido úrico es el antioxidante no enzimático más importante del cuerpo humano, con un espectro de acción amplio, siendo capaz de capturar radicales libres, iones metálicos tales como el hierro y el cobre, inhibir el daño producido por el peroxinitrito (radical libre altamente reactivo) y actuar como una sustancia oxidable capaz de aceptar electrones.
Esta capacidad neuroprotectora del ácido úrico también ha sido identificada en modelos de isquemia experimental, en estos ensayos con animales la administración exógena de ácido úrico redujo el volumen de lesión y el grado de afectación neurológica de la isquemia. También en un estudio reciente se analizaron 881 pacientes consecutivos con ictus en los que se midieron los niveles de ácido úrico antes del inicio de los síntomas. En estos pacientes, tanto la afectación neurológica inicial como el tamaño final del infarto y la situación clínica en el momento del alta médica estaban inversamente relacionadas con los niveles séricos de ácido úrico, observándose también que por cada mg/dl de incremento del ácido úrico existía un 12% de incremento de la probabilidad de recuperación neurológica completa.
La enfermedad de Parkinson, caracterizada por temblores, rigidez, dificultad para caminar y otros síntomas, es causada por la destrucción de las células del cerebro que producen el neurotransmisor dopamina.
Ese estudio le hizo seguimiento a un grupo de pacientes recién diagnosticados con Parkinson para ver si un medicamento experimental podría demorar la progresión de la enfermedad, medida por la necesidad de iniciar la terapia estándar con medicamentos y por las imágenes de las estructuras del cerebro que producen la dopamina. Se analizaron los niveles de ácido úrico de las muestras de sangre de unos 800 participantes, que se compararon con información sobre la progresión de los síntomas de los participantes del ensayo y los resultados del estudio de imágenes. Los resultados del estudio mostraron que los participantes con los más altos niveles de ácido úrico en el inicio del estudio tenían alrededor de la mitad del riesgo de tener que empezar una terapia con medicamentos para el tratamiento del Parkinson en comparación con aquellos con los niveles más bajos.
Fuentes:
Los radicales libres son moléculas inestables que buscan su estabilidad recorriendo nuestra organismo intentando captar un electrón de las moléculas estables lo que desencadena potenciales reacciones en cadena destructoras de nuestras células.

Los antioxidantes pueden ser exógenos o endógenos, los primeros son aportados principalmente por los alimentos, por su parte, los endógenos son producidos por el mismo organismo como un mecanismo de defensa intrínseco.
Entre los antioxidantes endógenos se pueden mencionar las enzimas y coenzimas súper oxido dimutasas, gatalasa, peroxidasas GSH y el ácido úrico.
Al contrario que otros antioxidantes, la distribución del ácido úrico en el organismo es ubicua, estando presente tanto dentro de las células como en la mayoría de los fluidos corporales, lo que le permite tener un mayor espectro de acción antioxidante dentro del cuerpo humano. De hecho, el ácido úrico es el antioxidante no enzimático más importante del cuerpo humano, con un espectro de acción amplio, siendo capaz de capturar radicales libres, iones metálicos tales como el hierro y el cobre, inhibir el daño producido por el peroxinitrito (radical libre altamente reactivo) y actuar como una sustancia oxidable capaz de aceptar electrones.
Efectos antioxidantes del ácido úrico
Entre los efectos beneficiosos que se le confieren al ácido úrico por su capacidad antioxidante se encuentran:Efectos Neuroprotectores
Un estudio del Hospital Clínico de Barcelona ha probado los efectos neuroprotectores del ácido úrico, lo que puede ayudar en el pronóstico de casos de infarto cerebral. El ácido úrico como antioxidante natural, podría combatir el exceso de radicales libres en el cerebro, que actúan perjudicialmente durante el infarto. Esto se interpreta como un signo de que los niveles de ácido úrico son buenos indicadores del estrés oxidativo al que se somete el organismo por la acción de factores de riesgo cardiovascular, lo que ha llevado al Hospital Clínico de Barcelona a perfilar el ácido úrico como un nuevo marcador independiente del pronóstico de la enfermedad.
Esta capacidad neuroprotectora del ácido úrico también ha sido identificada en modelos de isquemia experimental, en estos ensayos con animales la administración exógena de ácido úrico redujo el volumen de lesión y el grado de afectación neurológica de la isquemia. También en un estudio reciente se analizaron 881 pacientes consecutivos con ictus en los que se midieron los niveles de ácido úrico antes del inicio de los síntomas. En estos pacientes, tanto la afectación neurológica inicial como el tamaño final del infarto y la situación clínica en el momento del alta médica estaban inversamente relacionadas con los niveles séricos de ácido úrico, observándose también que por cada mg/dl de incremento del ácido úrico existía un 12% de incremento de la probabilidad de recuperación neurológica completa.
Los niveles elevados de ácido úrico podrían retardar la progresión de la Enfermedad de Parkinson
Según un estudio realizado en 2008 por el Instituto MassGeneral para Enfermedades Neurodegenerativas y la Escuela de Salud Pública de Harvard, los niveles naturalmente elevados del antioxidante ácido úrico podrían frenar la progresión de la enfermedad de Parkinson en el ser humanoLa enfermedad de Parkinson, caracterizada por temblores, rigidez, dificultad para caminar y otros síntomas, es causada por la destrucción de las células del cerebro que producen el neurotransmisor dopamina.
Ese estudio le hizo seguimiento a un grupo de pacientes recién diagnosticados con Parkinson para ver si un medicamento experimental podría demorar la progresión de la enfermedad, medida por la necesidad de iniciar la terapia estándar con medicamentos y por las imágenes de las estructuras del cerebro que producen la dopamina. Se analizaron los niveles de ácido úrico de las muestras de sangre de unos 800 participantes, que se compararon con información sobre la progresión de los síntomas de los participantes del ensayo y los resultados del estudio de imágenes. Los resultados del estudio mostraron que los participantes con los más altos niveles de ácido úrico en el inicio del estudio tenían alrededor de la mitad del riesgo de tener que empezar una terapia con medicamentos para el tratamiento del Parkinson en comparación con aquellos con los niveles más bajos.
Esclerosis múltiple
Otra enfermedad en la que se han realizado estudios relacionados con la capacidad antioxidante del ácido úrico es la Esclerosis Múltiple. Se sabe que la incidencia de la enfermedad en pacientes con gota es un 10% menor en comparación con la población general; además, los pacientes con Esclerosis Múltiple presentan menor concentración de ácido úrico respecto de los controles.Este artículo es meramente informativo y no pretende promover los niveles altos de ácido úrico. El exceso en sangre de ácido úrico (< 7.0 mg/dl) es precursor de numerosas dolencias y es necesario su tratamiento para mantenerlo en niveles normales (< 6.0 mg/dl).
Fuentes:
- Un estudio del Hospital Clínico de Barcelona prueba los efectos neuroprotectores del ácido úrico
- Ácido Úrico, un neuroprotector en busca de patrocinador
- Noticias sobre la investigación clínica – Ácido úrico y Parkinson
- D.C. Hooper et al. “Uric acid, a natural scavenger of peroxynitrite, in experimental allergic encephalomyelitis and multiple sclerosis” Proc. natl. Acad. Sci. USA; Vol 95, pp.675-680, January 1998, Medical Sciences
- Un modelo para la esclerosis múltiple
- “Antioxidants in Multiple Sclerosis: Do they have a Role in Therapy?”. Carlson N, Rose J. CNS Drugs 20(6):433-441, 2006
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